Tener buenas finanzas, unas saludables, debe ser uno de los principales propósitos del año para poder hacer mejores inversiones y tomar mejores decisiones. Para que este año lo empieces con el pie derecho, te compartimos algunos consejos para cumplir este propósito de año.
Hoy en día y gracias a la tecnología, es muy fácil desarrollar una cultura de ahorro. El problema es que la mayoría de las personas, sobre todo los más jóvenes, no toman muy en serio esto y gran parte de los ingresos son destinados a gastos no esenciales, como ropa, salidas a comer, nuevos gadgets, etc. Este tipo de gastos son conocidos como “gastos hormiga” y hay que tener cuidado de no gastar más de lo necesario.
Estos gastos hormiga pueden llegar a consumir y superar los ingresos, volviéndose sumas considerables que toman tiempo pagar.
Para evitar caer en esos gastos hormiga que después se vuelvan un problema, hay algunos consejos que pueden ser de mucha ayuda para poder llevar una finanzas personales sanas y empezar a ahorrar.
Primeramente, algo básico será conocer bien los ingresos y los gastos. Una idea puede ser tomar un poco de nuestro tiempo para registrar los ingresos totales y todos los gastos, incluyendo los más pequeños. Esto puede ser de mucha ayuda para comprender mejor los hábitos de consumo, e identificar en qué se destina el dinero durante la quincena o el mes.
Una sugerencia es tratar de eliminar las mayores fugas de dinero en la medida de lo posible, y hacer compras inteligentes aprovechando facilidades como meses sin intereses, ofertas y otras promociones.
Si conocemos mejor el estado de nuestras finanzas personales, habrá un mejor panorama de la suma total de las deudas y las fechas límites de pago. De esta manera, se podrán planificar los pagos correspondientes para liquidar las cantidades o reducirlas al mínimo posible.
Aunque se tengan ingresos extras como aguinaldos o cajas de ahorro, la prioridad deben ser los compromisos financieros y no gastar todo ese dinero en artículos superficiales. No decimos que hay que castigarse y limitarse a nuestros pequeños gustos, sólo buscar aquello que no sea muy costoso.
Una buena forma de darle un buen uso al dinero es ponerle una meta, como la compra de una casa. Para ello, es importante definir el tipo de inmueble y características que debe tener para satisfacer nuestras necesidades.
Una recomendación es investigar el costo promedio y con base en ello calcular el 20% del valor total del inmueble. Este porcentaje será la cantidad que será necesario ahorrar para poder dar el enganche del inmueble a futuro. Si es posible, lo mejor será ahorrar 30% del enganche. Se debe tomar en cuenta que mientras mayor sea el enganche dado, menor será el pago mensual o el plazo para liquidar el precio final.
Otra sugerencia es establecer una cantidad mensual de ahorro para poder reunir en un menor tiempo el pago de las mensualidades en un crédito hipotecario.
Ahora toma nota de estas claves para que tus finanzas personales no sean un problema y desarrolles una cultura de ahorro que te permita obtener eso que tanto deseas y puedas crear un patrimonio para el futuro.
Vía Inmuebles24
